El papel del padre desde el primer momento
El papel del padre tiene que cobrar fuerza
Cuando llega el recién nacido, todo el mundo se vuelca en él. Cuidar del pequeño y satisfacer todas sus necesidades, se convierte en una prioridad y cosas que antes eran de vital importancia, ahora pasan a ser secundarias.
Por otro lado, la mamá suele estar agotada y superada emocionalmente en muchas ocasiones. Las dudas que os surgen, sobre todo si sois primerizos, son tantas y tan diversas que es fácil que os sintáis saturados.
Además, muchas veces, el papá no encuentra su sitio. Se encarga de ir y de venir, de hacer papeles, de la casa, de los hermanos,… pero realmente no acaba de encontrar su sitio y piensa que no es importante.
Pues te equivocas: ¡Papá, tienes que ir al rescate porque eres la heroína del momento!
Toma buena nota:
- Eres el gran aliado de la mamá y su gran apoyo. Ella necesita tu cariño más que nunca porque se siente débil y está en un momento de su vida muy vulnerable. Las hormonas suelen pasar malas jugadas y las dudas con respecto al cuidado y alimentación del bebé, generan mucha incertidumbre por lo que, tu misión de tranquilizar y acompañar todo este proceso es fundamental.
- Alguien debe ocuparse de la gestión de las visitas. La mamá y el bebé necesitan descansar y las visitas pueden esperar a otros momentos así que, controlar que los primeros días en casa sean de paz y armonía, es toda una misión.
- Ocúpate de las tareas de la casa y si es imposible, pide ayuda durante una temporada hasta que todo se normalice. Podéis contratar una persona de limpieza para que os ayude un tiempo o simplemente, priorizar e ir haciendo lo necesario.
- Es importante de que tanto la mamá como el bebé tengan todo lo que necesiten (comida, cosas de la farmacia que puedan necesitar,…). Por suerte ahora, ya se puede hacer la compra por internet así que, si es necesario, recurre a esta opción.
- Se participe de todos los acontecimientos que empiezan a ocurrir en la vida del peque, como por ejemplo, visitas médicas, asistir a grupos de lactancia,…
- Pide ayuda siempre que la necesites. Puedes poner como norma que todo aquel que quiera visitar al bebé, tiene que venir con un tuper con comida debajo del brazo.
- Y lo más importante de todo, disfruta mucho de ese bebé precioso que ya forma parte de vuestras vidas. Háblale, cántale, duérmelo, sal a pasear con él,… es decir, involúcrate al máximo en su cuidado. Pasando tiempo con él, todos ganáis: la mamá tendrá un rato para ella y el vínculo papá-hijo se irá creando y reforzando día a día.
Así que, querido papá, enhorabuena y a por ello, que lo estáis haciendo muy bien.
Nota aclaratoria: En el artículo, se hace referencia al papá para facilitar la escritura y lectura del texto. Pero por supuesto, el artículo va dirigido también a todas las familias mamá-mamá, papá-papá, familias monoparentales, familias divorciadas,…etc.
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