El juego simbólico y el día a día

La importancia del juego simbólico

El juego simbólico como por ejemplo, jugar a cocinitas, hacer peinados o poner tiritas en pupas inexistentes pueden parecer juegos sin importancia pero estos juegos de imitación, ayudan a que los niños afronten las situaciones cotidianas con naturalidad y aceptación.

Son juegos en los que se crea un mundo irreal para representar situaciones cotidianas de casa o momentos que, antes o después, los niños deberán afrontar como por ejemplo preparar tostadas, ir al médico, ir a la peluquería, hacer la compra o limpiar la casa.

Es una forma de que los más pequeños de la casa jueguen y se diviertan mientras van interiorizando y aceptando hechos y actos que se encontrarán en su día a día.

Dependerá de cada niño y de su desarrollo pero, más o menos, a partir de los 2 años es cuando los niños empiezan a entender este juego simbólico asociándolo con su vida y con las situaciones por las que va pasando.

Inicialmente, el papel de los padres o cuidadores es fundamental ya que serán ellos los que irán mostrándoles estos juegos incluso haciéndoles participes en la vida real. Por ejemplo, dejando que los niños ayuden a cocinar o dejándoles pasar la mopa, ellos luego serán capaces de llevar esas situaciones a su mundo imaginario jugando y disfrutando.

¿Cómo podemos estimular a nuestros hijos a desarrollar este juego?

  • Haciéndoles participes del día a día en casa. Es cierto que la prisa se apodera de los padres y que las cosas de casa, se ralentizan mucho si los peques ayudan pero la satisfacción será tan grande, que vale la pena. ¡Una forma de pasar tiempo juntos muy divertida!
  • Jugando con los niños y mostrándoles como se suelen desarrollar esas situaciones
  • Facilitándoles juegos y materiales para que puedan desarrollar estos juegos como por ejemplo comida de juguete o un kit de doctor entre otros.

Y además, con este tipo de juego, los niños consiguen hacer frente fobias y miedos ya que expresan sus sentimientos. Mediante conversaciones ficticias creadas por ellos, pueden llegar a transmitir posibles problemas o situaciones a las que se estén enfrentando sin haber sido capaces de contarlas de otra forma.

Niños con pánico a ir al médico han conseguido superarlo jugando a los doctores y entendiendo que, de normal, ir al médico de cabecera, no duele. O niños a los que cortarle el pelo era toda una misión imposible entienden y asumen que, cortarse el pelo, es necesario y que no es algo ni doloroso ni traumático.

A la hora de utilizar materiales, es suficiente con mirar a tu alrededor y simplemente, jugar. O si lo prefieres, cada vez hay más juguetes.

¡Cuéntanos! ¿Te gusta jugar con tus hijos a cocinitas? ¿Qué tipo de juego es el que más les gusta?

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