Formas de Decir NO a los Niños con Disciplina Positiva
La disciplina positiva nos adentra en un mundo de crianza basado en el amor y en el respeto.
Un buen sistema basado en disciplina positiva que explique a los pequeños las consecuencias de sus actos y que tome medidas en función de su comportamiento, seguro que ayuda mucho a los papás a mejorar la relación padre/madre – hijo y a reforzar el vínculo. Os damos algunas ideas de como establecer normas y límites de una forma respetuosa.
Disciplina Positiva para Decirle que NO a tu Hijo
- Explicar las normas desde el principio. Si por ejemplo vamos al cine, antes de salir de casa, les podemos ir diciendo que en el cine todo el mundo esta en silencio para poder escuchar la película y que vamos a comprar palomitas para estar bien atentos.
- Mamá y papá son su reflejo así que, conviértete en un ejemplo a seguir. Si le dices que no se pega y le das un cachete, ¿Crees que va a entender algo?
- Adelantarnos a esos momentos de cansancio o hambre que hace que se vuelvan irascibles. Si su hora de dormir es las 21 y se ha hecho tarde, sabemos que las cosas no van a fluir con facilidad así que podemos explicárselo. Frases del tipo: “Sé que estás muy cansado y nos vamos a dormir enseguida”
- Ponernos en su lugar en las situaciones que no entendamos. Pensar: ¿Cómo me sentiría yo en este caso?
Mi hijo no acepta un No por respuesta
- Mantener la calma. Sí, sabemos que es complicado estar tranquilo cuando tu hijo se ha convertido en Hulk pero, nuestro estado de ánimo se refleja en ellos. Si nosotros adoptamos una postura de dialogo y de tranquilidad, podemos conseguir que la tempestad dure poco y pasar a a la calma y al razonamiento en pocos minutos.
- Acompañar a nuestro hijo. Estar con él y dejarle que libere esa tensión. Cuando veamos que empieza a razonar o entrar en calma, es el momento de intentar hablar con él ofreciéndole en todo momento nuestro amor y cariño.
- Ser firmes y asertivos. Si le hemos explicado un límite y su consecuencia, debemos ser firmes y mantenerla.
- Ser cohorente y congruente. Las consecuencias deben intentar estar lo más relacionado posible con los hechos. Si por ejemplo, nuestro hijo ha roto su juguete y la consecuencia es no tener postre, el peque no va a entender nada.
- Cambiar el NO por diálogos en positivo. Por ejemplo: “No se pega” cambiarlo por “Cuando pegas, los nenes se ponen tristes”
¡Ponte en su lugar!
A los adultos nos cuesta en ocasiones entender un NO así que tenemos que ponernos en su lugar y pensar lo difícil que debe ser para ellos entenderlo y aceptarlo pero todo este proceso, le ayudará a gestionar mejor sus emociones y con el tiempo, verás el resultado de educar en el respeto y amor y dirás: ¡este es mi hijo!
Aún así, lo más importante como padres es entender que las rabietas y los enfados forman parte del desarrollo de los niños. Están conociendo el mundo, están experimentando continuamente y tienen que expresar sus emociones y sentimientos de algún modo.
Ser padre no es fácil y el que diga la contrario, ¡NO TIENE HIJOS!
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